lunes, 5 de marzo de 2007

___Flores amarillaS...Y no precisamente del príncipe azuL___


En la vida hay momentos que te sorprenden...

Uno de mis momentos que merece el título de sorpresa sucedió el Martes 28 de Septiembre del año 2004...

Yo estaba trabajando en un kiosco y una nena llamada Violeta me trajo de regalo una florcita amarilla, de esas que crecen por todas partes. Fué un lindo gesto, esa flor simbolizaba el espíritu niño, silvestre, humilde...Era una flor valiosa, tanto, que ningún ramo de flores de oro puede llegar a superarla en valor. Aún guardo la flor como un hermoso recuerdo.

Este detallito que te acabo de contar es un ejemplo ideal para la frase siguiente: "Lo más valioso no puede comprarse con dinerO".

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