miércoles, 26 de diciembre de 2007

---Cuento: El rincón menos pensadO---






Cuento



El Rincón Menos Pensado






Hace tiempo me perdí y llegué de casualidad a un rincón del mundo que aún el hombre no había tocado...

Los árboles crecían mucho porque allí los árboles estaban para crecer, ya que no se tiraban abajo para construir grandes edificios.

El agua estaba limpia y el aire que se respiraba era aún más virgen que esas dosis de aire puro tan de moda en Europa.

Un día lo encontré. Todo en su lugar, tan natural que hasta en sueños entenderías que ello había nacido allí para no ser quitado.

Había descubierto un nuevo lugar...Me esperaba la TV, aparecer en libros de Historia de generaciones futuras, no sería más una NN en Internet. Tenía las pruebas, contaba con la aprobación de los habitantes del lugar; duendes, hadas y otros seres que aún ni la mitología dibujó porque no se conocen.

Para ellos era todo nuevo, pero yo no estaba segura...Pronto serían un lugar conocido, las potencias se disputarían por poner en él su bandera, aparecerían en los medios con el rótulo de fenómenos...¿Y quién, conociendo al hombre, me aseguraría que el rincón quedaría virgen, sin peligro de contaminación?...

Tenía dudas, no sabía que hacer, y si no hubiera pasado lo que ahora les contaré, no sé que hubiera sucedido hoy.

Todos estaban contentos, eran seres confiados, excepto un duendecito que me miraba desprotegido con caruchita triste desde un rinconcito acurrucado. Al ver sus ojitos pude sentir su miedo...Y sí, yo pertenecía a la raza humana, conocida por otras razas que en nuestras manos no lograron sobrevivir.

Como leyéndome el pensamiento un hada me contó la historia de aquel duende. Sus papás se habían marchado para poner un poco de magia al mundo. Pero no regresaron. Murieron, impotentes a tanto odio y a tanta escasez de fantasía. Los demás creían que esos eran cuentos, que se los llevó el tiempo pero el pequeñín estaba seguro que había algo malo y que éramos culpables.

Tenía razón. Los mató nuestro mundo. Donde resulta tan fácil discriminar entre lindo y feo, rico y pobre, éxito y fracaso. Donde los sueños se fueron a dormir porque ya no les dedicamos tiempo.

Y allí no dudé más...Me marché a mi mundo nuevamente. Renuncié a los aplausos, a salir de mi simple anonimato. No quería condenarlos por vanidad egoísta a que los hieran. Ellos no conocen de guerra por un pedazo de tierra ni de límites y preferí que se queden con su mundo puro como ellos.

Y si hoy revelo el secreto es porque me sentí ganadora en sentimiento. Además la ubicación del rincón aquí no revelo, sólo la experiencia.

Me perdí de la popularidad...Sí, para nada se compara con los ojitos agradecidos de ese duende pequeño al enterarse que su mundo no se haría público, así nadie podría destruirlo.

Y si vos que estás leyendo, alguna vez te encontrás con ese mundo, pensálo dos veces antes de tomar la decisión de comunicar el descubrimiento o no.

Mi intención no es presionarte, pero intentá ver con el corazón y deja ese mundo en secreto, como lo hice yo, para que siga existiendo...Para que siga siendo: "El Rincón Menos Pensado".



Autora: Celeste Violeta




2 comentarios:

Anónimo dijo...

que lindoooo...un cuento super tierno que nos invita a reflexionar...me encanto....sigo preparada para deleitarme con mas lecturas de tus hermosos cuentos hadita!!!
Te quiero muchoooooo...
Libe...

-WhilheminA- dijo...

...Libe, belleza, gracias por tus saluditos...........

...Sos un sol, y qué tal si vamos al rincón menos pensado de vacas????........

...Sos una hermana-amiga de oro!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!......